Translate

miércoles, 19 de febrero de 2014

A propósito de la serie de NBC "Hannibal"

A Tamara  por su aliento
A Giselle por su tierna existencia


4 de febrero de 2014
Galileo Becerril Vargas
Comentario de la Serie de Televisión “Hannibal (2013)

Recién he visto la serie de TV, que el director tuvo a bien nombrar “Hannibal”; y es la historia del Canibal que a principio de los años 90`s, el Director Jonathan Demme, lanzara a las salas de cines con el nombre de “The Silence of the lambs”, basada en la novela del escritor Thomas Harris, que lleva el mismo nombre y en la que por primera vez conocimos al Dr. Hannibal Lecter, un Psiquiatra excesivamente culto y que gustaba, además de analizar a sus pacientes, de la buena literatura, el arte, la música, además de un singular, y no muy ajeno, gusto gastronómico por la carne humana.
Cuenta la pre-historia de la relación entre Hannibal, interpretado por Mads Mikkelsen, y Will Graham, es un antes de “Red Dragon”(2002) , “The Silence of the Lambs”(1991) y “Hannibal”(2001) (el orden no es la temporalidad con la que aparecen, sino el orden en el que se deben ver). Graham, interpretado por Hugh Dancy, es un policía retirado del FBI y que se dedica a la docencia, aunque esto no es muy claro, ya que no se sabe si es una docencia universitaria o es una docencia policial, impartiendo cátedra a los nuevos peritos del FBI. Will tiene una particularidad psiquica y es que puede reconstruir un asesinato o lo que conocemos en psicología, pero llevado a un punto patológico, como ponerse los zapatos del otro, solo que Will lo extrapola al grado de confundirse con el asesino. Hannibal conoce a Will y al darse cuenta de esta característica, se interesa por él, comenzando una serie de encuentros que serán el punto central en esta historia.
Retoma todos los personajes principales de las películas que la antecedieron, como el Dr. Chilton quien es el psiquiatra que se encarga de la penitenciaría en la que encierran al Dr. Hannibal. El Director del departamento de Ciencias del Comportamiento Jack Crawford quien recluta a Will Graham. Todos estos personajes  principales le dan un sabor especial a la serie, debido a que nos permite adentrarnos en la vida íntima de Crawford, los penares por los que pasa al saber que su esposa tiene un cáncer incurable y que sólo le quedan algunos meses de vida. Es interesante ver a Hannibal como el personaje por el que se desencadenan una serie de sucesos en los personajes, que llevan a la reflexión sobre la vida de cada uno de ellos. Aunque esta posición que adopta es un tanto perversa y que líneas mas abajo explicare.
La trama de la serie nos invita a adentrarnos en la mente de los personajes, por un lado la capacidad de Will para recrear mentalmente los asesinatos al grado de llegar a sentir la violencia, la brutalidad, la saña con la que el asesino comete sus actos. Lo que recuerda el texto de Freud “Lo ominoso de 1919” -unhemlich-, y en la que hace una diferencia entre las palabras alemanas Unhemlich y la palabra hemlich; Freud plantea que por principio las dos palabras se oponen, por un lado hemlich se define como “(«íntimo»}, «heimisch»{«doméstico»}, «vertraut»{«familiar»}” y unhemlich es definido por Freud como “aquella variedad de lo terrorífico que se remonta a lo consabido de antiguo, a lo familiar desde hace largo tiempo (...)”1. La intención de Freud es establecer una vínculo entre estas dos palabras y en la que termina afirmando que aquello que se considera terrorífico, angustiante no es ajeno al sujeto, sino todo lo contrario; lo ominoso es lo mas familiar e íntimo y se encuentra instalado en el corazón mismo de lo humano. Al parecer  el director de este thriller, Bryan Fuller, leyó este texto Freudiano, al señalarlo en forma de guiño, animándonos a pensar que Will tiene esta capacidad imaginativa de recreación de los asesinatos, porque eso que puede ver en forma de alucinación, es su mas oscuro deseo. En el mismo texto freudiano encontramos otra referencia a lo ominoso y es, parece, el problema principal de Will y es que dice Freud: "Helos aquí, refiriéndose a fenómenos que nos generan un sentimiento ominoso,: la presencia de «dobles» en todas sus gradaciones y plasmaciones, vale decir, la aparición de personas que por su idéntico aspecto deben considerarse idénticas;(...)de suerte que una es poseedora del saber, el sentir y el vivenciar de la otra; la identificación con otra persona hasta el punto de equivocarse sobre el propio yo o situar el yo ajeno en el lugar del propio -o sea, duplicación, división, permutación del yo-, y, por último, el permanente retorno de lo igual, la repetición de los mismos rasgos faciales, caracteres, destinos, hechos criminales, y hasta de los nombres a lo largo de varias generaciones sucesivas".2 Lo que significa que ubicamos en el otro algo que nos pertenece, pero que es insoportable para nuestro yo, por lo que tenemos que destruirlo. Es una forma que el yo tiene para no alienarse con el otro, de no confundirse con este.  Estos momentos se observan en las escenas en las que se queda dormido y comienza a soñar, presentado al espectador como sí fuera una escena otra, porque justamente aparece después de un corte, lo que es estupendo ya que nos hace sentir lo que Will esta sintiendo, porque, como él, creemos que fue real. Ejemplo de ello es la escena en la que se ve como el padre de Abigail Hobbs, Garrett Jacob Hobbs;lo que confirma el apunte de Freud, o sea, la identificación con el yo del otro, que viene a mostrar nuestro deseo.
Por su lado Hannibal es la figura clásica del intelectual que viste de forma impecable, psiquiatra exitoso, en su consultorio que hace las veces de estudio, en donde nuestro protagonista pasa la mayor parte del tiempo instruyéndose y poniendo en práctica otra de sus cualidades como la pintura, la buena música y la lectura. Es el clásico perverso capaz de aparentar algo que en realidad no es. Una de las características de este carnicero es que los personajes nunca se imaginan lo que su simpático amigo es capaz de hacer. Se resaltan las escenas, aunque repetitivas, en donde vemos a Hannibal cocinando para una serie de invitados y, en donde, estos últimos, se ven degustando una variedad de guisos que sí se dijera lo que ese pato a la naranja no es eso, sino que en realidad es una pierna humana, todos devolverían lo engullido. Ahí Hannibal es un niño travieso, que da de tragar su porquería a los comensales. Viéndonos mas freudianos diríamos que Hannibal da de comer su eses riendo cínicamente. Estas escenas son rescatadas para darle continuidad a la parte introductora de "Red Dragon", es en la que después de que Will Graham, interpretado por Edward Norton, se enfrenta a Hannibal, interpretada por Sir Antony Hopskin, y a este último lo encierran, hay un espacio en el que se ven los anuncios de los periódicos que dan cuenta de la captura, el juicio y la condena que le dan a Hannibal, al tiempo en el que vemos el reparto del filme, y en estos se alcanza a leer que a sus invitados, a las grandes comilonas "griegas", les daba de comer carne humana, que aunque en la película es tomado en cuenta con una sola escena, la serie le pone el acento, repitiendo varias.
Es fantástico descubrir que Hannibal pone de manifiesto aquel dicho psicoanalítico de que el perverso transforma la realidad para que el neurótico se someta a ella. Porque una de las características de la estructura perversa como tal, es la denegación de la realidad; lo que significa que como no acepta que la realidad sea de la forma que es, entonces éste, junta los medios para recrear una que le asegure su goce. Es así como vemos a Hannibal interviniendo en los casos del FBI, ya sea ayudando al asesino a escapar o terminando con su vida para escapar de las sospechas. 
Es de mencionar que en esta serie, a pesar de qué es un thriller policiaco, el acento no esta puesto en descubrir quien esta detrás de los asesinatos, sino que esta centrada en la relación psicológica que establece Hannibal con Will, es por ello que los asesinatos pasan a segundo término. Por eso los asesinatos se resuelven en un capítulo, porque sabemos, y en esto pasamos a ser cómplices directos de Hannibal, que el asesino principal, la mano que mece la cuna, esta siempre cerca de la ley. Y aquí la figura de Hannibal viene a delatar un secreto, que nunca deja de escaparse de entré las manos, y es que la ley siempre tiene un lado oscuro y perverso, un lado en el que es posibles la contradicción, la ley esta fuera de su ley.
Los diálogos son bien manejados, tienen continuidad con lo que va sucediendo con la historia permitiendo, al televidente,  seguir la secuencia de las escenas lo que permite estar siempre al borde de la butaca, butaca?, más bien, sillón, en donde el espectador se ha dejado caer para permitir esta excelente serie.
Un elemento negativo que se deja ir, y que, como la serie retoma elementos de los filmes que la precedieron, no podemos dejar escapar la caracterización del periodista Freddie Lounds, que en el filme esta interpretado por Philip Seymour Hoffman y en la serie por Lara Jean Chorostecki. La que, debido a la excelente actuación de Hoffman en Red Dragon, quien lo representa brillantemente, al grado de generarte sentimientos de repudio por lo insoportable, pedante y cínico que es,  le queda chico el papel, la actriz apenas tiene algunos papeles en algunas películas en las que no ha brillado como los otros actores de la serie
Podemos resumir que es una buena serie que permite quedar en suspenso mientras, en marzo 10, se estrena la siguiente temporada para descubrir qué ocurre con los personajes, aunque sabemos que al final de la historia Hannibal se corta una mano al escapar de la policía y Will se retira del FBI a una ciudad con mar.

Galileo Becerril Vargas

 1 Freud, Sigmund. "Lo Ominoso (1919)". En Obras Completas. Libro XVII. Edit. Amorrortu. Pág. 220. Año 1979

2 Freud, Sigmund. "Lo Ominoso (1919)". En Obras Completas. Libro XVII. Edit. Amorrortu. Pág. 234. Año 1979.